martes, 11 de febrero de 2014

TUTORIAL - Coser con niños: saquitos de lavanda

Al Señor Zoo y a C les gusta hacer cosas juntas. C tiene 7 años recién cumplidos y aunque prefiere dibujar y que sus diseños se hagan realidad en las manos del Señor Zoo, también, a veces, le gusta sentarse en la máquina de coser, escoger telas, cortar y coser.

Éste es un proyecto muy sencillo que se puede realizar con niñ@s que quieran dar sus primeros pasos con la costura, ya sea a máquina o mano. Ademas junta dos de los placeres secretos del Señor Zoo: recolectar plantas en el campo y hacer un proyecto rápido y resultón con retales o telas recicladas.

Hace ya bastantes meses, en la primavera pasada, recolectamos flores de lavanda en el campo que pusimos a secar y posteriormente guardamos en una bolsa de plástico con cierre hermético. Llevaban bastante tiempo guardadas pero aún conservaban un intenso aroma, así que el domingo por la mañana, sacamos la caja de los retales (donde el Señor Zoo guarda absolutamente todos los recortes y trocitos sobrantes de sus múltiples proyectos) y nos pusimos manos a la obra.


Materiales: 
- Retales de tela. Podemos usar restos de otros trabajos o cortar alguna prenda vieja o que ya no nos sirva. Algodón o lino son los materiales más adecuados.
- Máquina de coser y/o aguja e hilo.
- Un embudo (se puede hacer con un trozo de papel enrollado).
- Lavanda seca. Se puede sustituir por otras hierbas aromáticas.

Pasos:
- Cortar dos cuadraditos de tela de unos 10x10 cm


- Encarar el derecho con el derecho. Coser los cuatro laterales por el revés, dejando un pequeño agujero en uno de ellos.
Cuando los niños usan una máquina de coser, es conveniente sentarse detrás de ellos y ayudar a guiar la tela y a colocar las manos en caso de que sea necesario.

- Cortar los bordes del cuadrado en diagonal y dar la vuelta a la pieza.



- Rellenar con las flores de lavanda secas y cerrar con una costura invisible a mano.


Tachan! Saquitos perfumados para los cajones en nuestros armarios.




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martes, 4 de febrero de 2014

Lo que me traigo entre manos: el chal islandés

El Señor Zoo ha decidido seguir con la saga de las lanas del norte de Europa y ahora anda tejiendo unas lanas islandesas que le regalaron hace muchooo tiempo.
Pero hace muchooo tiempo le daban muchooo miedo.


Lanas islandesas - Ptölulopi

Porque la lana Plötulopi, así se llaman pero vaya usted a saber como se pronuncia, es una fibra muy delicada, que no ha sido hilada, y se rompe con mirarla. Asi que la primera vez que el Señor Zoo intentó tejerlas y vió como se deshacían entre sus manos se deseperó y lo dejó. Ahora con un poco más de experiencia y sabiendo que puede unir los cabos sueltos simplemente frotando uno con otro ha comenzado el famoso patrón del chal Color Affection de Vera Vällimäki.

Realmente la lana es una delicia, muy ligera y con un olor maravilloso. Dicen por ahí, que aunque parece tosca, una vez tejida y lavada tratada con suavizante para el pelo ya no pica nadita nada. Ya os diré si es verdad porque al Señor Zoo le pica todito todo y en general encuentra más suaves y agradables las lanas del Hemisferio Sur que las del Hemisferio Norte. Ahí queda eso.

Chal islandés - Patrón Color Affection